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martes, 18 de mayo de 2010

CLUB DE CONQUISTADORES "SHEKINA",

Shekinah: La palabra hebrea shekînâh, por ser un término rabínico no aparece en la Biblia, se encuentra en la terminología hebrea en la forma del verbo shâkan, "permanecer", "morar", "Shekina" se refiere a la presencia o cercanía de Dios a su pueblo.


Y más allá del segundo velo en el Tabernáculo o Santuario estaba la santa Shekinah, manifestación visible de la gloria de Dios, éste velo o cortina que separaba el lugar Santo del Santísimo no llegaba hasta el cielo raso, a fin de que la luz de la Shekinah pudiese ser parcialmente visible desde el primer compartimento del santuario. Ese resplandor visible flotaba sobre el propiciatorio del arca, velado por la sombra de las alas de los dos querubines.  El gran YO SOY moraba en el lugar Santísimo, Cristo mismo fue el Arquitecto, el Señor del templo, Cristo era su Instructor. Así como había estado con ellos en el desierto, había de continuar siendo su Maestro y Guía.
Dios daba a conocer su voluntad, y los mensajes divinos eran comunicados a veces al sumo sacerdote mediante una voz que salía de la nube, otras veces caía una luz sobre el ángel de la derecha, para indicar aprobación o aceptación  y con una sombra o nube descansaba sobre el ángel de la izquierda, para revelar desaprobación o negación.


Cuando Dios el Hijo abandonara por su muerte en la cruz, el templo judío desaparecería su gloria, esa gloria que una vez fue visible en el lugar Santísimo, sobre el propiciatorio, donde el sumo sacerdote sólo entraba una vez en el año, en el gran Día de la Expiación, con la sangre de la víctima sacrificada (símbolo de la sangre del Hijo de Dios derramada por los pecados del mundo), y la asperjaba sobre el altar.

Esta era la Shekina: la habitación movible, temporal y visible de Jehová; pero todo esto era apenas un pálido reflejo de las glorias del templo de Dios en el cielo, " Pero estando ya presente. Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto Tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de ésta creación" Hebreos 9: 11  "Ministro del Santuario y de aquel verdadero Tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre" Hebreos 8: 2 El Santuario celestial que es el gran centro de la obra que se hace en favor de la redención del hombre, manifestando constantemente las riquezas de su amor y paciencia.


Dios quería hacer de su pueblo Israel una representación de su gloria, se dio a ellos toda ventaja espiritual, Dios no les negó nada favorable a la formación del carácter que había de hacerlos sus embajadores, su obediencia a la ley de Dios había de hacerlos maravillas de prosperidad delante de las naciones del mundo.

Simbolo: La luz es símbolo de la presencia divina, como tal, la Shekinah, gloria de Dios, aparecía entre los dos querubines. La Shekinah era el símbolo de la presencia divina, por medio de la cual Dios había prometido "habitaré en medio de ellos" "y hablaré sobre el propiciatorio" Éxodo 25: 8, 22
Pero en un sentido más amplio respondía al cuidado divino, a la protección y a la salvación que en su misericordia Dios le ofrecía a su pueblo escogido año tras año.
Al  hombre le puede parecer que Dios mora en la "oscuridad" Salmo 18: 11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
Pero "Dios es luz,  y no hay ningunas tinieblas en él,  pero si andamos en luz, como él está en luz... 1 Juan 1: 7 Habita "en luz inaccesible" 1 Timoteo 6: 16 Al revelarse a su pueblo, Dios siempre veló su gloria con una nube, a fin de que los mortales se percataran de su presencia y, sin embargo, pudieran resistirla Éxodo 16: 10;   19: 9;   24: 16;   34: 5;   40: 34, 38.

Hoy día, la mayor evidencia de la presencia de Dios,  es la transformación de la vida y el carácter del cristiano. 

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